lunes, 30 de noviembre de 2009

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (y XVII)

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Nota.- Este estudio fue presentado en el coloquio celebrado hace unos años en Santiago de Compostela, “Castrexos e romanos” y realizado conjuntamente con el arqueólogo R.Viñas Cúe, aunque fue muy modificado, correguiendo partes del mismo y aumentando el texto. Además todas las imágenes publicadas son inéditas y de la autoría del que suscribe este blog. Para finalizar este largo artículo, lo ilustramos con una fotografía de las excavaciones arqueológicas del castro de Troña, en e feliz momento del hallazgo “in situ” de la parte superior de un molino circular

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (XVI)


CONCLUSIONES SOBRE LOS CASTROS DE TROÑA Y VIGO
Destaca el distinto marco cronológico de ambos castros, por una parte el castro de Troña que va del VI-V antes de Jesucristo y que abarca todo el desarrollo de la cultura castreña. En el se pueden documentar las distintas fases de ocupación del mismo. Vemos pues cómo la cultura castreña tiene sus más profundas raíces en el final de la Edad del Bronce gallego. Esta etapa viene definida por cabañas realizadas con materias vegetales y de planta circular o elíptica, junto a estas se localizan restos cerámicos de apariencia muy tosca A continuación desaparecen, mayoritariamente, las construcciones con materias vegetales y se realizan las viviendas con piedras de tamaño pequeño o mediano y colocados mediante mampostería fijada con argamasa, de igual modo ocurre con la muralla que rodea el recinto. Se ve, además, cómo el castro a medida que avanza en el tiempo se va ampliando sucesivamente hacia sus laderas, realizándose para ello nuevos aterrazamientos, los cuales están fechados a partir de finales del siglo II a. C. y principios del I a. C.
Ya pasándonos al castro de Vigo, vemos que se trata de un castro fuertemente romanizado, tal y como lo demuestra la gran cantidad de materiales romanos allí localizados, además de contar con la presencia de construcciones que tipologicamente hay que considerar como pertenecientes a la cultura romana o galaico-romana. Los vestigios más antiguos del Castro de Vigo, nos vienen ciados por un fondo de cabaña excavado en roca y que conserva varios huecos de poste, su cronología se situaría en tomo al siglo II a. C, fecha que nos viene dada por la presencia de cerámica de importación campaniense. La parte alta del castro se halla arrasada y con ella las posibilidades de documentar una ocupación anterior al siglo II a. C.
Una de las conclusiones que podemos señalar del castro de Vigo, es su marcado carácter de enclave comercial, por donde entran gran cantidad de mercancías, las cuales serán distribuidas a otros puntos del noroeste peninsular.
En lo que sí coinciden ambos yacimientos es su vinculación con las tareas agrícolas, pues en el estudio de su ubicación en el entorno geográfico en que se asientan, observamos que ambos están rodeados de amplias zonas de cultivo y en dichos castros se han localizado tanto herramientas de labranza y molienda como vemos que en los análisis polínicos realizados nos apuntan hacia una actividad campesina intensa.
Con el fin del castro de Vigo, se gesta el núcleo principal de lo que podemos denominar el "Vicus Helenii" que estaría jalonado a ambos lados por diferentes villas-factorías, trasladándose para ello los habitantes del castro a estas nuevas zonas de ocupación que podríamos fechar en torno al siglo III-IV d. C.
En cuanto al castro de Troña, con su final, fechado hacia finales del siglo I d. C, debido a que no se han realizado las prospecciones arqueológicas intensivas oportunas en el área geográfica que rodea el yacimiento en 15 km. a la redonda, no podemos apuntar hacia donde se desplazarían los habitantes del castro una vez este es abandonado de forma pacífica.
Comentario a las imágenes: En la fotografía superior, tenemos la gran vivienda de planta elíptica del castro de Troña. Poseía dos hogares, un “cenicero”, se pudo documentar que sus paredes interiores poseían un enlucido de tonalidad amarillenta, y estaba cerca del aljibe o fuente que existe en la zona y un perfecto enlosado la cerca por uno de sus lados…Su datación la podemos situarla hacia principios del siglo I después de Jesucristo. Y en la fotografía siguiente, vemos la vivienda de planta cuadrada del castro de Vigo, que poseía un hogar en el centro y su cubierta era de teja romana. Su datación hacia mediados del siglo I después de Jesucristo. Como puede darse uno, para una cronología semejante, dos tipos de construcciones diferentes. Este es uno de las muchas diferencias entre uno y el otro castro que hemos analizado, sin atender a sus materiales arqueológicos, por ejemplo.

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (XV)

CONSIDERACIONES

En el castro de Vigo se documentan tres niveles de ocupación, claramente definidos, que podemos documentar desde finales del siglo III a. C. hasta el siglo III-IV d.C.

El primer nivel, que correspondería al siglo II a. C. a mediados del I a. C, nos viene dado por fondos de cabaña y ya se evidencian los primeros contactos comerciales con el Mediterráneo. A continuación tendríamos otra ocupación que sería la de mayor auge e importancia del yacimiento y que se dará desde finales del I a. C. hasta finales del I d. C, momento en el cual podemos fechar la mayoría de las estructuras pétreas de buena factura, así como la mayor parte de los materiales arqueológicos recogidos, sobresaliendo productos de importación de diferente tipo: cerámica, vidrio, metal...

Por último tenemos una fase que podríamos situar desde el siglo II d. C. hasta el siglo III-IV d. C, que nos viene dada por pequeñas construcciones pétreas que se superponen a las anteriores y presentan un mal estado de conservación. Esta etapa está bien definida en lo que corresponde al siglo II d. C, siendo los siglos III y IV, de ocupación parcial o esporádica en determinados lugares del yacimiento, cuando este ya se encuentra en claro proceso de abandono.

Como características fundamentales de este yacimiento, podemos señalar el temprano contacto con el mundo romano así como el alto grado de romanización que se va a producir en los siglos de mayor auge del castro.

Comentario de la imagen: En la fotografía que se reproduce arriba del comentario, podemos ver una vista parcial de las excavaciones realizadas en la ladera poniente del yacimiento. Aunque fueron desenterradas más de cincuenta estructuras pétreas, la mayoría habían sido destruidas por los propios habitantes del poblado vcastrelo, para hacer otras nuevas. Esa fue la constante de toda la excavación en el castro de Vigo: los sucesivos niveles de ocupación del poblado y sus características determinadas para cada uno de ellos.

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (XIV)

MATERIALES ARQUEOLÓGICOS ( y II)

En cuanto a los metales se han detectado varias monedas de bronce y excepcionalmente en plata. De bronce destacaremos una moneda Ibérica con ceca en Gades con cronología del 45 a. C, un sextercio de Agripa, seis ases de bronce y un dupondio de Octavio Augusto, y un as y un sextercio de Adriano. En plata tenemos un quinario de Octavio Augusto y un denario de Vitelio.

Además de las monedas hay varias fíbulas de diferente tipología, destacando por su número las denominadas "anulares en omega", también se recogieron ejemplares de fíbulas de largo travesaño sin espira, trasmontanas, Santa Lucía,…Llama la atención lo bien conservadas que se encuentran la mayoría de ellas, poseyendo una pátina esplendida.

En hierro se conservan varios cuchillos, uno de ellos afalcatado, una hoja de sierra, una punta de lanza, jabalina, y numerosos clavos de diverso tamaño y tipo de sección..

Los líticos fueron relativamente abundantes, entre ellos destacan los molinos de mano, tanto circulares como naviculares, se recogieron piezas labradas en granito como amarradoiros, y, además, algunas gemas que podrían estar engastadas en anillos, cabe destacar una pieza de ágata que representa a una cuadriga y su auriga. Otro de los líticos que abunda nos viene dado por los pesos de red que nos denotan una fuerte actividad pesquera entre los habitantes del Castro de Vigo. También se pudieron documentar varias hachas pulimentadas, de diferentes dimensiones, tipo de piedra y color y varios moldes de fundición, así como machadores y piedras de alisar.

De vidrio, podemos apuntar que fueron localizados diversos fragmentos de recipientes de diversas tipología ( cubiletes, botellas, cuencos,..) así como varias y muy interesantes fichas de juego, de color azul y blanco.

Por último, decir que también se recogió abundantes resto óseos que nos hablan, entre otras cosas, de la dieta alimenticia de los habitantes de nuestro castro: vaca/buey; oveja/cabra; cerdo;… y hasta gallina, ya en plena época romana.

Comentario de las imágenes: En la fotografía de superior, podemos apreciar varias monedas romanas de bronce pertenecientes al emperador Octavio Augusto. El dibujo siguiente nos muestra, en primer lugar, el cuchillo curvo de hierro, luego uno de los fragmentos de la sierra del mismo metal y por último, dos hachas pulimentadas. Finalmente, tenemos el famoso entalle o piedra de anillo, de ágata azul, de muy pequeñas dimensiones, pero en el que podemos distinguir perfectamente, un auriga conduciendo su cuadriga, que podemos documentar a mediados del siglo I de nuestra era.

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (XIII)

MATERIALES ARQUEOLÓGICOS (I)

Los materiales recogidos en el Castro de Vigo, se pueden dividir grosso modo en: cerámica indígena y romana, objetos metálicos, objetos líricos y vidrio.

Dentro de la cerámica romana se puede distinguir entre la cerámica fina, la cerámica de cocina y los materiales de construcción.

La cerámica indígena aparece en menor cuantía, en relación con la romana, sobre todo en los últimos niveles, donde llega a desaparecer casi por completo. Abunda, sin embargo, en los primeros niveles, donde la cerámica romana es prácticamente inexistente o si la hay son ánforas republicanas e importaciones cerámicas de la Campania,

Destacan dentro de la cerámica indígena, los recipientes de asas interiores y de asas de orejas, ollas globulares de fondo plano, labio exvasado y perfil en S, vasijas de borde reforzado de sección triangular y decoración en su parte superior y que genéricamente reciben el nombre de bordes marítimos. Las técnicas decorativas empleadas en la cerámica indígena son: estampillado, incisión, impresión, decoración plástica y decoración bruñida, se aplican solas o en combinación con otras técnicas, obteniendo composiciones geométricas de gran vistosidad, las representaciones figurativas son inexistentes. En un momento avanzado del castro de Vigo, las cerámicas indígenas imitan formas de cerámicas de lujo romanas. Cronológicamente la cerámica del castro de Vigo, va del siglo II a.C al I d. C. como muy tarde, después se ve colapsada por la presencia masiva de la cerámica romana. Progresivamente la cerámica romana va ganando posiciones a la cerámica indígena, este proceso se inicia en el siglo II a.C, con importaciones de cerámicas campanienses, más tarde llegarán ánforas republicanas y cerámicas aretinas y sigillatas gálicas en el siglo I a. C, a partir del I d, C. hacen su presencia las sigillatas hispánicas que se prolongarán en el tiempo. También hay constancia de cerámicas de "cascara de huevo", barbotinas, finas grises, cerámicas pintadas (producciones bracarenses).

Como curiosidad, apuntar la presencia de cerámica marmorata, de la cual solamente se conocen ejemplares en Lugo. También señalar la presencia en las sigillatas de sellos de alfareros, que nos dan información acerca del lugar de origen de las mismas así como la fecha aproximada de su producción.

Existen además de las denominadas cerámicas finas, las cerámicas comunes y las de transporte. Se puede destacar en este apartado las jarras con pico trilobulado, platos y fuentes, y una jarra que mide 20 centímetros de altura y 8'5 centímetros de diámetro en la boca, y que presenta la particularidad de tener grabada una rosácea en su superficie, dicha rosácea tiene 6 centímetros de diámetro. La particularidad de este grafitti, viene dado porque en las estelas funerarias de la calle Pontevedra se repite este mismo motivo.

Sin embargo, la cerámica que más abunda son las ánforas, las hay de varios tipos, comenzando con las republicanas, diremos que se han localizado fragmentos de Dressel 1 en sus tres variantes, más adelante harán su presencia las ánforas imperiales de las cuales la más numerosa es la Haltern 70, de la cual se localizó un ejemplar prácticamente entero.

Los materiales de construcción fueron una constante a lo largo de todas las campañas, localizándose cantidades enormes de tégulas e ímbrices, algunas de ellas presentaban marcas de alfarero y huellas de animales que nos hablan de la fauna existente en la comarca viguesa hace 2000 años. La cronología de estos materiales va desde siglo I al IV d. C. Podemos señalar un ejemplar con un orificio central, destinado a la salida de humos y que tiene su paralelo más cercano en la ciudad romana de Conímbriga y con una cronología de cambio de era.

Comentario a las imágenes: En la fotografía superior, podemos apreciar varios fragmentos de una vasija indígena “in situ” en el momento de su hallazgo. Es una cerámica que ya imita formas romanas y que podemos fechar hacia el siglo I después de Jesucristo. A Continuación tenemos, un fragmento de cerámica campaniense, tipo B, que nos documenta los materiales cerámicos de importación, más antiguos encontrados en el castro de Vigo. Por último, podemos apreciar, varios fragmentos grande de una ánfora romana altoimperial, localizada en el “concheiro” o basurero, documentado en varios sondeos arqueológicos realizados en la ladera del Naciente del yacimiento.

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (XIII)

SECUENCIA ESTRATIGRÁFICA

Podemos distinguir entre la excavación de la zona acotada o "Sector A" y los sondeos realizados durante las dos últimas campañas en los cuales la estratigrafía era totalmente revuelta y podía variar de un sondeo a otro.

En el sector A, la estratigrafía era homogénea y estaba integrada por seis estratos o niveles que a continuación pasamos a describir:

En primer lugar están los niveles R y A, que se corresponden con el manto vegetal el primero de ellos y de tierra removida el segundo.

El nivel B correspondería a la última ocupación de esta zona del yacimiento y viene acompañado de muros tardíos romanos que pasan por encima de construcciones castreñas bastante anteriores. Corresponden también a este nivel las huellas de destrucción o abandono de algunas estructuras rectilíneas.

Por lo general el nivel C, nos va a definir el tiempo de habitación de las estructuras de muros rectos localizados.

Al nivel D corresponden varias de las estructuras de muros curvos y las cuales en ocasiones se ven rotas por otras estructuras de cronología más reciente.

Por último el nivel E define el inicio de la ocupación en esta zona, se caracteriza por ser el nivel menos homogéneo de los localizados, ya que no se documenta en todos los cortes estratigráficos.

En lo tocante a los sondeos, hemos de apuntar que la estratigrafía varía en la zona alta del yacimiento, donde se ven los niveles alterados debido sobre todo a la construcción del castillo del Castro durante la época borbónica. Aquí los estratos aparecen removidos y en ocasiones los rellenos superan el metro de altura. Únicamente se detecta un nivel intacto en alguno de los sondeos, y este es el C, que es donde se localizan la mayoría de las construcciones y materiales sin rodar.

Comentarios a las imágenes: En la fotografía superior, podemos apreciar el mejor corte estratigráfico localizado en el área excavada en área y que corresponde al situado, en dirección este-oeste, encima del fondo de cabaña localizado en esta zona. En la de abajo, vemos los dos sondeos arqueológicos realizados cerca de la entrada a la primera muralla del castillo, en la cima del monte. La potencia estratigráfica fue muy pequeña y se llevó a la roca base, en la que se pudo observar que había sufrido labores de cantería, que debemos relacionar con la construcción de la fortaleza militar borbónica, que también por ello, destrozó los posibles niveles o capas de ocupación anterior. Aún así, se recogieron en niveles revueltos, cerámicas de una cronología amplia: castreña, romana, medieval, moderna,..



CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (XII)

ÚLTIMAS CAMPAÑAS (1987 y 1988 ). LOS SONDEOS ARQUEOLÓGICOS

En el año 1987 y 1988 se realizan la mayoría de los sondeos. Estos se realizan una vez finalizada la excavación en área y como complemento a la investigación del yacimiento. Su finalidad era determinar la extensión y estado de conservación del Castro de Vigo.

Estos sondeos se distribuyeron por toda la superficie del monte, en total se abrieron 51 de 2 X 2 metros de lado, alguno de ellos, debido a su interés hubo de ser ampliado. En 1987 se llevaron a cabo 18 sondeos y en 1988 el resto.

Los sondeos de 1987, se repartieron por una zona acotada de 270 metros de largo por 130 de ancho en la ladera sudeste del yacimiento. Se detectaron varias construcciones de muros rectos, una de ellas de planta rectangular, hogares, huecos de poste; pías excavadas en roca y un pavimento formado por fragmentos de vasijas cerámicas.

En la campaña de 1988, los sondeos se distribuyeron por el resto de la superficie del castro, con el fin de determinar si los restos arqueológicos se extendían por otras partes del monte, centrándonos sobre todo en la parte alta, más concretamente entre la primera y segunda muralla del castillo del Castro; ya que en estas zonas suelen establecerse los núcleos iniciales de los castros.

Como resultado de estos sondeos, fue la comprobación del total arrasamiento de la parte alta del monte, verificándose, además, que ésta se había realizado en varias fases, iniciándose con la construcción del castillo borbónico y finalizando en época contemporánea al realizarse obras de infraestructura en el mismo (antenas de radio, pistas de patinaje...)

Así pues, los doce primeros sondeos proporcionaron niveles de revuelto hasta la roca base, con materiales que van desde la época romana hasta la actualidad y con potencias estratigráficas que oscilan entre los 50 cm. y los 1'5 metros. En cuanto a los sondeos situados en las inmediaciones de las murallas del castillo, se pudo documentar la existencia de un taller de cantería; muy posiblemente relacionado con la construcción del mismo. Una vez comprobada la inexistencia de yacimiento en la parte alta, se continuó abriendo sondeos en la misma zona donde se habían realizado la campaña anterior. En dos de los sondeos se pudo detectar una estructura formada por un muro recto de 4'4 metros de longitud y 60 cm. de anchura; dicho muro está realizado con piedras de mediano tamaño tomadas con argamasa, y divide la cuadrícula en diagonal. Además, se localizó otro muro que carece de paramento interno, por lo que lo hemos clasificado como muro de contención o aterrazamiento.

Dentro de esta misma campaña los sondeos más fructíferos fueron los realizados en la ladera sureste, que además de sacar a la luz varias estructuras pétreas, proporcionaron una gran cantidad de materiales, entre los que destacan el hallazgo de un ánfora Haltern 70 entera en medio de un "concheiro", donde asimismo se recuperaron numerosos fragmentos de ánfora y restos de peces y pequeños mamíferos.

Comentario de las imágenes: La fotografía superior nos muestra un detalle de uno de los sondeos llevados a cabo, que nos muestra un largo muro diagonal al mismo, junto a otro, que podría corresponder a contención de tierras y que sirviera para nivelar la fuerte pendiente de la zona y permitir así, la construcción de estructuras castreñas en ella; y en la siguiente, tenemos los cimientos de una construcción que se ajuntan a los rebajes de la roca base y varios huecos en la roca, lo que nos demuestra, una vez más, la modificación del monte y los trabajos que tuvieron que realizar los castreños para poder llevar a cabo trabajos de construcción en las laderas bastante inclinadas de este yacimiento.

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (XI)

NUEVAS CAMPAÑAS ARQUEOLÓGICAS (1981-1986)

En 1981 se retoman las excavaciones en el Castro de Vigo, éstas se dividirán en dos fases claramente diferenciadas; por una parte la excavación en área que irá de 1981 hasta 1986, y por otra los sondeos que comprenderán las dos últimas campañas de 1987 y 1988.

La primera campaña fue la de 1981, en ella se limpiaron y consolidaron las estructuras desenterradas en 1952 y

1970. Además, se procedió a realizar una serie de cortes en los perfiles para obtener una estratigrafía de esa

zona. Se localizaron también estructuras tanto de muros curvos como de muros rectos.

En 1982 se unieron los dos sectores que habían quedado divididos durante la campaña anterior. Se pusieron al descubierto un total de 18 estructuras curvas y rectas, también se localizaron hogares y silos excavados en la roca.

Durante la campaña de 1983, se completó la excavación de una interesante estructura cuadrada localizada el año anterior y que ofrecía un gran interés. Dicha estructura poseía un muro adosado a la roca base. La planta de la misma era de 5'5 metros de lado y un pavimento en excelente estado de conservación. Por debajo de este pavimento se localizó un canal excavado en la roca conectado a su vez con una pileta cuadrada. Además, se desenterraron más estructuras de tradición galaico-romana.

La campaña de 1984 se realizó en la misma área de los años anteriores, además, se procedió a acotar una zona de excavación que se denominaría "Sector A". Paralelamente, se realizaron sondeos al norte de la zona acotada. La excavación en área del "Sector A", tuvo como principal cometido confirmar la secuencia estratigráfica obtenida en las anteriores campañas. Resultado de estas actuaciones fue la puesta al descubierto de nuevas estructuras habitacionales. En total fueron 5 las estructuras excavadas, en algunas de ellas ya se había comenzado a trabajar el año anterior. Se pusieron al descubierto varios hogares de diferente tipología, localizados en el interior de las estructuras. En el exterior de las mismas continuaron apareciendo diferentes huecos excavados en la roca; muy posiblemente silos.

En cuanto a los sondeos realizados, estos pusieron al descubierto nuevas estructuras relacionadas con el sector A, tanto en la factura de las estructuras como en la estratigrafía.

En 1985 se procedió a la ampliación de la zona adyacente a 1981, lugar donde se habían realizado los sondeos, uniendo estos con el sector A. En esta nueva área se localizaron 16 estructuras, las cuales son mayoritariamente de muros curvos. Destaca a nivel estructuras el cruce de muros.

La última campaña de excavación en área fue la de 1986 durante la cual se procedió a excavar en dos zonas bien definidas, por una parte el "Sector A", y por otra se abrieron sondeos en zona Norte. Destaca, por lo que a estructuras se refiere, la localización de un fondo de cabaña. Se trata de un espacio de forma elíptica, conseguido al rebajar la roca base y del cual no se puede observar su longitud total, tiene una anchura de 3 metros. En este espacio oval, el cual presenta como piso la roca rebajada. Hacia la parte sur se encuentra un hogar, además, en un plano más elevado existen dos huecos de poste de reducidas dimensiones. Además de este fondo de cabaña, datado por la presencia de cerámica importada en tomo al siglo II a. C, se detectaron nuevas estructuras pétreas de planta circular y rectangular.

Comentario de las imágenes: De arriba abajo: Una vista parcial de las nuevas construcciones castreñas, desde el norte, desenterradas en la zona en que se realizó la excavación en área; dos viviendas castreñas de profundos muros, en la que se puede ver, en la del fondo, como conserva aún parte de su “lareira” o hogar y que nos documenta el piso de funcionamiento de la casa; y por último, un detalle de uno de los sondeos arqueológicos realizados cerca a la zona mencionada, hacia el norte, en la que podemos ver el rebaje de la roca base, para hacer más plano el pavimento o piso de la casa y podemos apreciar el hallazgo “in situ” de una gran teja romana (“tegulae”) sobre el mismo y la parte superior de un molino de mano, en un nivel superior y que se introduce en el corte estratigráfico realizado.



domingo, 22 de noviembre de 2009

CASTROS DE TROÑA Y VIGO: DOS MODELOS DISTINTOS DE HABITAT CASTREÑO (X)

EL CASTRO DE VIGO

LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA Y INVESTIGACIONES ANTERIORES

El castro de Vigo se ubica en el conocido "Monte do Castro", en la actualidad uno de los parques públicos con que cuenta la ciudad, situado en el centro de la misma. Cuenta con una altitud máxima de 147 metros sobre el nivel del mar, destacando de esta forma desde cualquier sitio de la urbe.

En 1928 debido a la plantación de árboles, se descubre una gran cantidad de materiales. Alertadas las autoridades se envía una comisión para estudiar los mismos.

Al año siguiente el Prof. Hugo Obermaier visita el yacimiento y recoge algunos materiales. Por fin en 1952 se inician las excavaciones en área del castro. Son dirigidas por D. José María Álvarez Blázquez. Se desentierra una vivienda circular y se recoge numeroso material de diverso tipo como puede ser cerámica, hierro, vidrios,...

El lugar de esta primera excavación se localiza en la falda NO. del monte. En 1970 se vuelven a reanudar las excavaciones bajo la misma dirección técnica, dando como resultado el hallazgo de nuevas estructuras castreñas y la recogida de abundante material arqueológico. En estas excavaciones se ponen al descubierto varias estructuras circulares pertenecientes a viviendas de época galaico-romana.

Ya en ese momento,los descubrimientos arqueológicos nos apuntan a la existencia de un gran yacimiento ( hallazgo en la zona alta y en la ladera) que se extiende por todo el monte, hoy parque público municipal. Los materiales localizados nos señalan una fuerte romanización de este gran castro, ofreciendo objetos muy difíciles de encontrar en poblados indígenas gallegos, como puede ser el fragmento de la tijera de bronce, la espátula del mismo metal para usos cosméticos o médicos o también la cucharilla de bronce, que podría haber sido utilizada para las mismas funciones.

Comentario de las imágenes: En la parte superior podemos ver el estado actual en que se encuentra la primera vivienda castreña desenterrada en este yacimiento, en 1952. El hallazgo fue causal y producido al llevarse a cabo la construcción de la pista que bordeando el monte por esta ladera se dirigia hacia la ciama.Ya en abajo, tenemos un detalle de esta construcción pétrea localizada en 1970, que por sus características que presentó cuando fue encontrada ( altos muros, pequeño diámetro, sin restos de materiales en su interior,..) podemos considerarla como una estructura que podría ser destinada a depósito o silo para alimentos o funciones similares. Como anécdota sobre esta construcción, decir que cuando fue documentada, yo era estudiante en el colegio cercano de los Hermanos Maristas y un día al visitar la excavación tome unas fotografías y unas medidas. La altura del muro de la citada estructura era de 1,8 metros. Hoy es de tan sólo, 50 centímetros… y ya fue consolidada y restaurada…Ya han pasado muchos años y muchas motos sobre los muros de la misma,….